La empresa echa sus raíces en 1956 cuando la señora Elide abre una empresa confitera para la producción de panetones y productos de panadería. La empresa echa sus raíces en 1956 cuando la señora Elide abre una empresa confitera para la producción de panetones y productos de panadería. El laboratorio era conocido por los famosos “jollini”, pequeños y suaves dulces levados con granos de azúcar por encima, que se vendían a los bares para el desayuno. El surtido se componía principalmente de pastas de larga conservación como: diplomatici, crostatine, bigné y trecce. En las festividades la gama se ampliaba con productos como panetones, pandoros, colombas de Pascua, donuts, y en el período de Noviembre, las apreciadísimas “fave”, galletas hechas con pasta de almendras, harina y azúcar.
Durante éstos años gracias a un proceso de gran evolución y búsqueda consigue altos niveles de competencia. Con el salto generacional, que coloca a los hermanos Sandro y Simone al mando de la empresa, las estrategias de mercado evolucionan una vez más dando lugar a la experimentación y a la innovación.
La búsqueda conduce a la invención del Caffè del Nonno, orgullo de Antonelli, que cambia el sector por entero. La dedicación y la pasión empleadas en la invención, desarrollo y comercialización de cada producto unido a la flexibilidad y a la atención al cliente han convertido a Antonelli en una empresa capaz y en grando de competir con las más grandes compañías del sector.